Haga una pregunta

Se dice que el hacha de un Doomseeker abrasa el aire con cada movimiento, que escupe ascuas ardientes con cada grito de guerra y que la ira de la forja arde en su mirada. Las runas de ur-oro clavadas en su piel brillan con el poder de este oro en pedazos, y es su ansia de conseguir más de esta preciada substancia la que guía al Fyreslayer Doomseeker a continuar hacia adelante. El deseo de ur-oro le impulsa, al igual que a todos los Fyreslayers, a luchar del lado de quién ofrezca más oro; pero no es un mero mercenario, su palabra es sagrada.