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Cualquier Mekboy puede realizar reparaciones en batalla usando sólo un pesado martillo-llave, un saco de clavos y una buena dosis de inventiva, pero la mayoría trabajan mejor en el entorno familiar y anárquico de su propio taller. Los Meks son más que capaces de apañar un espacio de trabajo a partir de lo que encuentren tirado por ahí, y levantan talleres rudimentarios entre los restos del campo de batalla mientras aún vuelan balas a su alrededor. Los vehículos pieles verdes ruedan hacia esas estructuras tambaleantes, sus ocupantes arrojan sacos de piñoz al Mek residente, y éste y sus ayudantes se ponen a trabajar inmediatamente en que los clientes Orks salgan con armas más molonas, motores trucados y placas de armadura adicionales.