Las Gárgolas suelen ser la primera oleada tiránida que se puede ver en una batalla. Por eso, los ataques tiránidos son precedidos por el batir de las miles de membranosas alas de las porgenies de Gárgolas, que descienden sobre sus víctimas bloqueando la luz del sol y escupiendo muerte por sus Perforacarnes.
Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies.